No sé si sabeu que KFC ha tret un concurs, per dir-ho d’alguna manera, mitjançant l’agència TLC marketing per dissenyar la seva propera Street Box. Doncs bé, com la majoria dels concursos d’avui dia, es digne de denúncia. El que us vull explicar és que la gent de gràffica ha plantejat un concurs alternatiu genial:
“Lanza en Twitter tu renaming con tu propuesta de etiqueta + #renamingKFC para que podamos seguirlos. Si no tienes Twitter, déjanos un comentario y lo retuitearemos nosotros. El renaming más retuiteado será el ganador de un estupendo y deliciso Street Box Kentucky Fried Chicken valorado en 1,99 €”
Ens sembla una iniciativa genial, tots a generar naming per la bona gent del KFC. Si voleu més informació cliqueu aquí. A banda, m’agradaria deixar-vos la carta que l’ADCV ha fet pública per queixar-se d’aquest concurs:
«Desde la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana les remitimos esta carta para exigirles la retirada inmediata del concurso para el diseño de la nueva Street Box de la marca de pollo frito Kentucky Fried Chicken, en referencia a la convocatoria por parte de la agencia TLC marketing.
Se trata de un concurso de diseño dirigido a jóvenes estudiantes para diseñar la línea de packaging KFC Street Box de una serie de nuevos productos a precios asequibles. Nuestra asociación, al igual que el resto de asociaciones de diseño españolas y europeas (al igual que la AIGA americana) tenemos una serie de normas respecto a este tipo de concursos y a continuación les exponemos nuestra opinión.
Tras la lectura de las bases consideramos que su concurso no respeta ni favorece a la comunidad de diseñadores a la que representamos desde hace más de 25 años. Es un claro ejemplo de desconsideración hacia los jóvenes diseñadores y en general a todos profesionales. Además, leídas las bases, dudamos de la validez tanto legal como ética de este concurso.
Incumple las normas de organización de premios y concursos de diseño de ICOGRADA (Consejo Internacional de Asociaciones de Diseñadores Gráficos) y abusa de los derechos legales relacionados con la propiedad intelectual y de autoría del diseño. Fomenta el intrusismo y desprofesionalización del diseño y tampoco reúne a un jurado en el que se cuente con profesionales del diseño.
Por último, el premio que se concede es ridículo. Un premio debe ser sustancialmente mayor que la retribución que se pagaría por el mismo proyecto de diseño si se realizara como encargo profesional. Esperamos entiendan que los concursos no deben considerarse una manera barata de obtener un trabajo de diseño.
Este tipo de premios dañan al futuro diseñador y, por extensión al resto de sus colegas profesionales. Les recordamos que existen un reglamento y pautas internacionales para la convocatoria de concursos de diseño que podemos poner a su disposición, al igual que la propia asociación, que nos ofrecemos para asesorar, colaborar y ayudarles en próximas convocatorias.
Seguir estas directrices aprobadas por asociaciones de diseño internacionales es garantía de buenos resultados. Tanto para concursos profesionales como para concursos entre estudiantes.
En definitiva, un concurso sobre diseño no puede llevar encubierta la intención de obtener un trabajo por debajo del precio de mercado. Desde ADCV exigimos un reconocimiento igualitario para todos los participantes, respeto y protección a la propiedad intelectual de los estudiantes y un jurado cualificado con mayoría de diseñadores profesionales. Apreciamos mucho su consideración ante esta carta».
Salut i gremi!
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